dijous, 26 de novembre del 2009

La tercera ley de Newton

¿Qué voy a hacerle? Me encantaba la Física. Y me encanta.

Deformación profesional.

Newton es uno de mis personajes históricos preferidos –si no el que más-. Su contribución a la física y a las matemáticas son fundamentales en la historia de la ciencia.

Física y matemáticas. Ciencias exactas.
Ante el mismo problema, con los mismos datos de origen, el resultado obtenido es idéntico.

Sociedad y política. ‘Ciencias inexactas’.
Ante la misma situación, con los mismos datos de origen, existen tantos resultados cómo personas.

Pues, aunque no lo parezca, hay principios básicos que son tan válidos en la física cómo en la política.

Me refiero a la Tercera Ley de Newton, más conocida por la ley de acción y reacción.

Con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria: o sea, las acciones mutuas de dos cuerpos siempre son iguales y dirigidas en direcciones opuestas.

Esta ley explica, por ejemplo, por que vuela un reactor. El aire que expulsa hacia atrás, impulsa al avión hacia delante con la misma fuerza.

Esta ley explica, por ejemplo, por que podemos saltar o correr. La fuerza que imprimimos al suelo nos impulsa hacia arriba o hacia delante.

Esta ley explica, por ejemplo, por que en el último pleno fuimos tan contundentes en la moción presentada por el PSC ante el ‘caso Valentine’. La ‘fuerza’ que se nos ha aplicado durante dos duros meses por algunos partidos de la oposición ha tenido su respuesta.

No me siento especialmente orgulloso de responder a un conflicto con la misma intensidad de la presión recibida.

A veces es inevitable pero sigue sin gustarme.

De lo que si me siento especialmente satisfecho es de intentar tratar los temas de una especial relevancia y sensibilidad con la máxima de las prudencias.

Sobre todo si las acciones pueden provocar reacciones difíciles de controlar.

Gracias Sir Isaac Newton.

Pd. Sé que esta entrada del blog la entenderan especialmente los que sigan la actualidad política local.
Para todos los demás, ...., seguir a Newton.