Good News are News
Frase de referencia del periodismo: Good news are NO news (las buenas noticias no son noticia). Viendo la información que recibimos día a día, parece ser que es así.
Nada más lejos de un reproche a los medios de comunicación. Al menos exclusivamente a ellos. Es una reflexión general. A mi entender todos participamos de esa forma de entender las noticias.
Abrimos más los ojos y las orejas ante el accidente que ante lo cotidiano, ante el fallo que el acierto, ante el ladrón que el honrado, ante él que chilla o el que razona.
Además, en el terreno de la negatividad, los políticos –de todos los colores- somos auténticos especialistas. Tenemos una gran tendencia a magnificar los problemas, y a minimizar los logros.
La rueda gira, la espiral crece y así, a base de amplificar y resaltar lo negativo, entre todos: políticos, medios de comunicación y sociedad, vamos tiñendo de gris oscuro las percepciones y las sensaciones sobre todo lo que nos rodea.
Hoy quiero resaltar una GOOD NEW (buena noticia). Una VERY GOOD NEW:
La aprobación del FEIL 2010, los conocidos cómo los fondos Zapatero, llamados ahora FONDO ESTATAL PARA EL EMPLEO Y LA SOSTENIBILIDAD LOCAL.
En dos años, 13.000 millones de financiación directa en los municipios para inversión y ahora también para gasto corriente en educación y en servicios sociales.
De nuevo serán muchos los aspectos positivos: la generación de empleo – o al menos, la no destrucción-, una nueva posibilidad de trabajo para empresas y autónomos, el reparto proporcional de recursos en todo el territorio, la demostración de que los ayuntamientos son herramientas eficaces para redactar y ejecutar proyectos con eficiencia y con rapidez, etc, etc,...
Pero hoy quiero comentar dos aspectos, seguramente más apreciados por los alcaldes que por los vecinos y vecinas. Para mí lo son y creo interesante que los conozcáis.
La primera cuestión, el anticipo del dinero al comienzo de la obra.
El modelo general aplicado para el resto de subvenciones, a veces sitúa a los ayuntamientos en una posición difícil. Os explicaré por qué.
Si un ayuntamiento inicia un proyecto normalmente solicita una subvención para garantizar así la financiación del mismo. Supongamos que hay suerte -o se trabaja bien- y se concede . En ese caso deberá esperar mucho tiempo hasta recibirla efectivamente.
Debe aprobar el proyecto, licitar, ejecutar la obra, certificarla, esperar que el que concedió la subvención valide el cierre de obra y que meses después la haga efectiva. Al final, en todo el proceso han trascurrido un mínimo de 3 ó 4 años, si no más.
En 2009 hemos ingresado las subvenciones de la guardería y del complejo deportivo (proyectos que comenzaron a trabajarse en 2006 y 2001 respectivamente). Un millón de euros entre los dos, adelantados y financiados en todo este tiempo por el ayuntamiento. (Un millón de € equivale aproximadamente al 8-10 % del presupuesto municipal)
El FEIL, sin embrago, anticipa el dinero. El año pasado fué el 70% de las cantidades asignadas –cumplieron- y el 30 % a final de obra. Los ayuntamientos tenemos el dinero. Las empresas han cobrado puntualmente.
El FEIL aprobado ahora anticipa el 85%. Los ayuntamientos tendremos liquidez para estos proyectos y las empresas también cobrarán puntualmente.
Pasemos al segundo tema, para mí aún más importante. Los proyectos se financian integramente.
En las aportaciones de la Generalitat o del Estado lo habitual es el modelo de financiación basado en la corresponsabilidad. Parece lo más lógico.
El municipio financia el 50% y la otra administración el otro 50%. Todos los municipios por igual.
Parece justo, ¡no!. Pues, aunque parezca justo, en mi opinión esconde una profunda injusticia
En estos momentos casi ningún ayuntamiento dispone de recursos propios para generar inversión. En La Llagosta no sucede ahora, ni ha sucedido casi nunca.
Afortunadamente para otros municipios, tienen o han tenido recursos propios para invertir. ¿Y que ocurría? Pues que aquel que disponía de algún millón de euros de recursos propios para inversiones, automáticamente lo multiplicaba por dos o por tres con las aportaciones de otras administraciones (PUOSC, Xarxa, llei de Barris, pla d’equipaments esportius, ...)
¿Pero que pasa si un municipio no puede generar recursos para inversiones?. Por ejemplo por que no tiene territorio, o el que tiene está contribuyendo a la riqueza del país en forma de infraestructuras.
Hala, a endeudarse, o lo que es peor, a renunciar a esas ayudas por no poder hacer frente al 50%,30% o 60 % restante. Y si se reciben subvenciones y su regulación lo permite, a agruparlas en un mismo proyecto para que se puede llevar a cabo, perdiendo así gran capacidad de actuación.
En definitiva, el municipio afortunado que tiene recursos propios los multiplica con lo que viene de fuera. Aquel que no tiene recursos propios debe agrupar las ayudas en un mismo proyecto con lo cual divide sus posibilidades.
Y así año tras año aplicando este modelo se ha incrementado el diferencial entre el que más tiene y el que menos ha tenido.
Creo que no es necesario explicaros de que lado cae La Llagosta. ¿Es esta una justa redistribución de recursos?
El PSC de La Llagosta defendemos desde hace tiempo en todos los frentes esta argumentación y la presentaremos a la próxima convención municipal del PSC. No hace mucho, tuve ocasión de trasladarle estas reflexiones al Secretario de Ciudades de la Ejecutiva Federal del PSOE, Antonio Hernando.
Pero que nadie interprete que esto se debe al posicionamiento de ningún partido en concreto. Sucede con el gobierno del PSOE y sucedió con el del PP en España. En Catalunya, CiU funcionó así y las actuales consellerias del PSC, ICV y ERC, también.
Gracias a los FEIL, por una vez, todos los municipios, ricos y pobres, con el mismo número de ciudadanos, invertiremos por igual. En la Llagosta, en dos años, la cifra se acerca a los 3 millones de €.
Por esos motivos, los FEIL (2009 y 2010) son VERY GOOD NEWS.
PD. ‘Cuando un sabio señala una estrella, sólo los tontos le miran el dedo’
Frase de referencia del periodismo: Good news are NO news (las buenas noticias no son noticia). Viendo la información que recibimos día a día, parece ser que es así.
Nada más lejos de un reproche a los medios de comunicación. Al menos exclusivamente a ellos. Es una reflexión general. A mi entender todos participamos de esa forma de entender las noticias.
Abrimos más los ojos y las orejas ante el accidente que ante lo cotidiano, ante el fallo que el acierto, ante el ladrón que el honrado, ante él que chilla o el que razona.
Además, en el terreno de la negatividad, los políticos –de todos los colores- somos auténticos especialistas. Tenemos una gran tendencia a magnificar los problemas, y a minimizar los logros.
La rueda gira, la espiral crece y así, a base de amplificar y resaltar lo negativo, entre todos: políticos, medios de comunicación y sociedad, vamos tiñendo de gris oscuro las percepciones y las sensaciones sobre todo lo que nos rodea.
Hoy quiero resaltar una GOOD NEW (buena noticia). Una VERY GOOD NEW:
La aprobación del FEIL 2010, los conocidos cómo los fondos Zapatero, llamados ahora FONDO ESTATAL PARA EL EMPLEO Y LA SOSTENIBILIDAD LOCAL.
En dos años, 13.000 millones de financiación directa en los municipios para inversión y ahora también para gasto corriente en educación y en servicios sociales.
De nuevo serán muchos los aspectos positivos: la generación de empleo – o al menos, la no destrucción-, una nueva posibilidad de trabajo para empresas y autónomos, el reparto proporcional de recursos en todo el territorio, la demostración de que los ayuntamientos son herramientas eficaces para redactar y ejecutar proyectos con eficiencia y con rapidez, etc, etc,...
Pero hoy quiero comentar dos aspectos, seguramente más apreciados por los alcaldes que por los vecinos y vecinas. Para mí lo son y creo interesante que los conozcáis.
La primera cuestión, el anticipo del dinero al comienzo de la obra.
El modelo general aplicado para el resto de subvenciones, a veces sitúa a los ayuntamientos en una posición difícil. Os explicaré por qué.
Si un ayuntamiento inicia un proyecto normalmente solicita una subvención para garantizar así la financiación del mismo. Supongamos que hay suerte -o se trabaja bien- y se concede . En ese caso deberá esperar mucho tiempo hasta recibirla efectivamente.
Debe aprobar el proyecto, licitar, ejecutar la obra, certificarla, esperar que el que concedió la subvención valide el cierre de obra y que meses después la haga efectiva. Al final, en todo el proceso han trascurrido un mínimo de 3 ó 4 años, si no más.
En 2009 hemos ingresado las subvenciones de la guardería y del complejo deportivo (proyectos que comenzaron a trabajarse en 2006 y 2001 respectivamente). Un millón de euros entre los dos, adelantados y financiados en todo este tiempo por el ayuntamiento. (Un millón de € equivale aproximadamente al 8-10 % del presupuesto municipal)
El FEIL, sin embrago, anticipa el dinero. El año pasado fué el 70% de las cantidades asignadas –cumplieron- y el 30 % a final de obra. Los ayuntamientos tenemos el dinero. Las empresas han cobrado puntualmente.
El FEIL aprobado ahora anticipa el 85%. Los ayuntamientos tendremos liquidez para estos proyectos y las empresas también cobrarán puntualmente.
Pasemos al segundo tema, para mí aún más importante. Los proyectos se financian integramente.
En las aportaciones de la Generalitat o del Estado lo habitual es el modelo de financiación basado en la corresponsabilidad. Parece lo más lógico.
El municipio financia el 50% y la otra administración el otro 50%. Todos los municipios por igual.
Parece justo, ¡no!. Pues, aunque parezca justo, en mi opinión esconde una profunda injusticia
En estos momentos casi ningún ayuntamiento dispone de recursos propios para generar inversión. En La Llagosta no sucede ahora, ni ha sucedido casi nunca.
Afortunadamente para otros municipios, tienen o han tenido recursos propios para invertir. ¿Y que ocurría? Pues que aquel que disponía de algún millón de euros de recursos propios para inversiones, automáticamente lo multiplicaba por dos o por tres con las aportaciones de otras administraciones (PUOSC, Xarxa, llei de Barris, pla d’equipaments esportius, ...)
¿Pero que pasa si un municipio no puede generar recursos para inversiones?. Por ejemplo por que no tiene territorio, o el que tiene está contribuyendo a la riqueza del país en forma de infraestructuras.
Hala, a endeudarse, o lo que es peor, a renunciar a esas ayudas por no poder hacer frente al 50%,30% o 60 % restante. Y si se reciben subvenciones y su regulación lo permite, a agruparlas en un mismo proyecto para que se puede llevar a cabo, perdiendo así gran capacidad de actuación.
En definitiva, el municipio afortunado que tiene recursos propios los multiplica con lo que viene de fuera. Aquel que no tiene recursos propios debe agrupar las ayudas en un mismo proyecto con lo cual divide sus posibilidades.
Y así año tras año aplicando este modelo se ha incrementado el diferencial entre el que más tiene y el que menos ha tenido.
Creo que no es necesario explicaros de que lado cae La Llagosta. ¿Es esta una justa redistribución de recursos?
El PSC de La Llagosta defendemos desde hace tiempo en todos los frentes esta argumentación y la presentaremos a la próxima convención municipal del PSC. No hace mucho, tuve ocasión de trasladarle estas reflexiones al Secretario de Ciudades de la Ejecutiva Federal del PSOE, Antonio Hernando.
Pero que nadie interprete que esto se debe al posicionamiento de ningún partido en concreto. Sucede con el gobierno del PSOE y sucedió con el del PP en España. En Catalunya, CiU funcionó así y las actuales consellerias del PSC, ICV y ERC, también.
Gracias a los FEIL, por una vez, todos los municipios, ricos y pobres, con el mismo número de ciudadanos, invertiremos por igual. En la Llagosta, en dos años, la cifra se acerca a los 3 millones de €.
Por esos motivos, los FEIL (2009 y 2010) son VERY GOOD NEWS.
PD. ‘Cuando un sabio señala una estrella, sólo los tontos le miran el dedo’