dissabte, 4 de juny del 2011

Eco...¿que?

Han transcurrido dos semanas desde unas elecciones municipales que han dejado un panorama municipal más complicado que nunca en La Llagosta.

Somos la formación más votada. Como tal, en una situación normal, nos correspondería la alcaldía y el intento de conformar una mayoría para garantizar la gobernabilidad del Ayuntamiento.

Pero eso sería en una situación normal y lógica que hoy por hoy no se da.

En primer lugar se debe decir que nos ha costado quince días cerrar la primera ronda de conversaciones con todos los partidos políticos. Mientras que ellos mismos nos han confirmado algo que ya sabíamos: desde hace más de un año (y sobre todo en estos quince días) han mantenido docenas de reuniones para planificar estrategias conjuntas.

En segundo lugar nos han ratificado algo que también era un secreto a voces. El pacto está cerrado desde hace tiempo (incluso antes de las elecciones).

Las conversaciones han sido ‘divertidas’:

La lógica numérica y la opinión de los vecinos apuntaba en una línea. Un pacto de izquierdas. Lo hemos intentado pero :

ICV nos imponía dos ¡PEQUEÑAS CONDICIONES PARA COMENZAR A NEGOCIAR!

1.- Cuatro años de alcaldía para ellos

2.- Un servidor debía dimitir. Vamos, solo les faltó pedir mi cabeza en una bandeja.

CiU nos ha confirmado directamente que gobernaran con los ‘comunistas’ (en palabras textuales)

El PP también nos ha confirmado su voluntad de pacto con ICV.

Por último, CPLL juega a todo, pero bajo ningún concepto pactaremos con ellos. Se ha decidido por unanimidad en el PSC. Los conocemos demasiado. Se comenta por el pueblo que al final les pegaran el salto y los dejaran fuera. Es lógico, si entran en el gobierno todos sabemos el peligro que se corre y quien sería el auténtico alcalde en la sombra.

Solamente tienen un ‘pequeño’ escollo a superar . Van tan sobrados que ninguno de ellos había consultado la opinión de sus respectivos partidos. Por lo que nos llega desde fuera, parece ser que en las alturas ni ICV, ni CiU, ni PP dan saltos de alegría.

No me extraña.

Ecoliberalnacionalismo suena feo. ¿No?

PD. Como dirían los taurinos ‘Hasta el rabo, todo es toro’. Veremos que pasa el día 11.