La campaña electoral ha alcanzado el momento cumbre para nosotros.
Hemos celebrado el acto central con dos compañeras ilustres de nuestro partido: Isabel López (diputada en Madrid) y Carmen Chacón (vicepresidenta del congreso de los diputados). Unas 700 personas de media durante todo el acto y unas 1000 en el momento máximo –no estamos inflando las cifras-.
Me he encontrado a gusto en el atril. Cómo me gusta pertenecer a un proyecto colectivo para La Llagosta, Catalunya y España, compartiendo mis ideales con Carmen, Isabel, Montilla, Zapatero y muchos de vosotros.
No sé si habré transmitido todo aquello que esperabais, pero tampoco era momento de relatar el programa. Para eso están los diferentes documentos que os estamos repartiendo.
Los que habéis asistido, habréis comprobado que no nos hemos salido de la línea marcada hasta ahora: ni un insulto, ni una descalificación.
Lo advertí y lo mantengo: Si alguien busca crispación en la campaña no la encontrará en mí. Posiblemente esta actitud resta ‘titulares’ a la campaña, pero es la forma que tengo de entender la política.
Tampoco haré ningún comentario sobre lo que dirán sobre nosotros en los próximos mítines de fin de semana. Si me aventuro a pronosticar lo que van a decir no creo que cometa muchos errores.
Permitidme que os traslade tres reflexiones:
¿Por qué todos los partidos nos atacan a nosotros? ¿Si son partidos progresistas, por qué sus críticas no se dirigen también a los partidos de derechas?
Hemos celebrado el acto central con dos compañeras ilustres de nuestro partido: Isabel López (diputada en Madrid) y Carmen Chacón (vicepresidenta del congreso de los diputados). Unas 700 personas de media durante todo el acto y unas 1000 en el momento máximo –no estamos inflando las cifras-.
Me he encontrado a gusto en el atril. Cómo me gusta pertenecer a un proyecto colectivo para La Llagosta, Catalunya y España, compartiendo mis ideales con Carmen, Isabel, Montilla, Zapatero y muchos de vosotros.
No sé si habré transmitido todo aquello que esperabais, pero tampoco era momento de relatar el programa. Para eso están los diferentes documentos que os estamos repartiendo.
Los que habéis asistido, habréis comprobado que no nos hemos salido de la línea marcada hasta ahora: ni un insulto, ni una descalificación.
Lo advertí y lo mantengo: Si alguien busca crispación en la campaña no la encontrará en mí. Posiblemente esta actitud resta ‘titulares’ a la campaña, pero es la forma que tengo de entender la política.
Tampoco haré ningún comentario sobre lo que dirán sobre nosotros en los próximos mítines de fin de semana. Si me aventuro a pronosticar lo que van a decir no creo que cometa muchos errores.
Permitidme que os traslade tres reflexiones:
¿Por qué todos los partidos nos atacan a nosotros? ¿Si son partidos progresistas, por qué sus críticas no se dirigen también a los partidos de derechas?
Algunos critican a los partidos políticos tradicionales. Sin embargo, la fórmula que eligen para presentarse es la de partido político precisamente. ¿Por qué no concurren cómo agrupaciones de electores? ¿Han tenido algún proceso interno de elección del candidato/a o se autoproclama? ¿Cuáles son sus procedimientos democráticos internos?
¿Por qué sólo aluden a que si en el PSC somos o dejamos de ser, si hacemos o dejamos de hacer? ¿Por qué ninguna de las críticas se refiere a nuestras propuestas? ¿Será que tenemos un buen programa?
Seguiremos a los nuestro. Intentaremos convenceros de que votéis PSC por nuestro equipo y por nuestro proyecto, no por el descrédito hacia los demás.
